El sueño del fabricante Español, la máxima categoría.
El fabricante Español SEAT seguía cosechando éxitos en la categoría F2 con el pequeño Ibiza Kit Car, con la entrada en vigor del nuevo reglamento WRC a partir de 1997 SEAT tomo la decisión de construir un vehículo WRC y dar el salto a la primera división del mundial de Rallys, la categoría Reina, los World Rally Cars.
La decisión fue tomada a mitad de 1997, se anunció a la prensa con motivo del Rally de San Remo (tras su segundo título en la categoría de F2) la intención de fabricar un World Rally Car de cara a la siguiente temporada, 1998. Inicialmente el proyecto era desarrollar un WRC con la base del Ibiza, sin embargo, aquí surgieron varios problemas, este no llegaba al mínimo de 4 metros de longitud en el reglamento establecido por la FIA. Si es cierto que todo el equipo estudió y hubo una pequeña posibilidad de alargar las defensas del pequeño Ibiza como hizo Peugeot con su 206, opción que finalmente se descartó por falta de tiempo y también presupuesto, ya que habría que construir una edición limitada del Ibiza “alargado” como hicieron los franceses de Sochaux con el 206 GT para homologar la versión de carreras, decantándose por la plataforma Córdoba que ya estaba comercializado, en su versión SX 2.0 16V.
Para afrontar esta aventura en el mundial de Rallys se contaba con un gran equipo humano, encabezado por Vicenç Aguilera(Presidente) y Jaume Puig (Director deportivo de Seat Sport ) donde también se encontraba el ingeniero y jefe de proyecto WRC Benoit Bagur junto a Enric Pons, Jaume Xifre, Ignacio Bultó o Antonio Rodríguez entre otros.
SEAT adquirió y subcontrato el desarrollo de diferentes partes mecánicas importantes del coche a otras empresas externas, ya que el fabricante no tenía experiencia en automóviles con tracción total. Prodrive se encargó de la transmisión 4x4 junto a Hewland para la caja de cambios, Matter para la carrocería y el preparador Francés Snobeck para desarrollar el motor turbo, produciendo 300cv de potencia con brida de 34 mm y un peso de 1230 kg como así establecía el reglamento.
En el clásico color amarillo bengala heredado del Ibiza Kit Car, el nuevo coche de SEAT de tracción integral para afrontar el campeonato del mundo de rallys era una realidad, un sueño cumplido que fue presentado oficialmente el 27 de mayo de 1998 en el Salón de Oporto. 15 días después el primer chasis del SEAT WRC estaba listo para completar sus primeros kilómetros de test con Oriol Gómez y Marc Duez, encargados del programa de desarrollo.
Harri Rovampera, Oriol Gómez y Marc Duez (Piloto de test/desarrollo inicialmente) eran los pilotos oficiales en las filas de SEAT. Su debut en competición tras su homologación fue en el Rally de Finlandia de 1998, realizando las cinco carreras restantes del campeonato a modo de test y desarrollo in situ para evolucionar y desarrollar su nuevo automóvil de cara a obtener resultados en la siguiente campaña, 1999. Su mejor resultado durante 1998 fue un sexto puesto logrado por Harri Rovampera en Gran Bretaña, sumando los primeros puntos dentro de la máxima categoría del mundial de Rallys.
La siguiente temporada 1999 fue completa para el equipo SEAT Sport, comenzando con el fichaje del italiano Piero Liatti para incorporarse al equipo, vencedor del Rally Montecarlo 1997 con Subaru. En esta nueva edición del Montecarlo y en su primera prueba a bordo del SEAT WRC lograba finalizar en una sexta plaza tras marcar algún crono destacable como en Sisteron, segundo tras el Mitsubishi de Makinen y varios cronos en tercera posición. Además, su compañero Harri Rovampera marcaba un scratch en el penúltimo tramo de más de 33 km ( Sisteron) confirmando poco a poco la evolución del coche.
La sorpresa llegó en Nueva Zelanda, donde Toni Gardemeister sorprendió con una excelente tercera posición, logrando el primer podio del equipo en la despedida de la primera Evolución del Cordoba, ya que en Finlandia debutaba la versión actualizada del vehículo con importantes cambios, el SEAT Córdoba WRC Evo2.
